Si les preguntamos a la mayoría de personas que conocemos: ¿quieres comenzar a invertir?, ¿te gustaría que el dinero trabaje para ti?, ¿sueñas con tu libertad financiera?, te responderían de manera afirmativa: “obvio, ¿no?”.
Pero cuando empiezas a profundizar en el tema, sobre todo en qué están haciendo para lograrlo, existe un común denominador: “ahora mismo tengo unos compromisos y deudas que debo resolver, pero inmediatamente empiezo a invertir”; “He intentado pero el dinero no me alcanza” (porque tiene deudas y pagos mensuales): en fin, puedo hacer una lista de las respuestas más comunes, pero todas, en una proporción más que otras, tocan el tema compromisos y deudas.
Para manejar esta situación debemos asumir con responsabilidad el manejo de nuestras finanzas personales, ya que siempre van a existir altibajos en nuestros ingresos y situaciones fuera de lo normal en el gasto. Pero si centramos y enfocamos nuestra energía, si seguimos una lista de pasos que vamos a ver a continuación, es muy probable que podamos encontrar el camino de cancelar nuestras deudas y empezar a invertir en nuestra libertad financiera:
1. ¿Cuál es tu situación financiera actual? La primera pregunta que debes responder es esta. Y aún más sorprendente es, que no estás del todo claro. ¿Sabías que la mayoría de las personas prefieren no profundizar y conocer exactamente su situación, para así darse permisos de gustos, gastos, y asumir compromisos, que al final más que satisfacer un placer del momento, afectan significativamente su salud financiera? Por eso haz un análisis profundo de cuál es el comportamiento de tus ingresos, es fácil si eres un asalariado, si eres profesional independiente no tanto. ¿Se afecta en estacionalidades? ¿Se afecta con el clima? ¿Existe algún patrón que puedas usar la famosa frase de “guardar para la vaca flaca”? Luego de entender exactamente tus ingresos, debes hacer el mismo ejercicio con tus gastos y con tus deudas. ¿Cuáles son tus deudas más costosas (es decir, las que tienen un interés más alto)? ¿Cuáles te permiten hacer pagos extraordinarios? ¿Cuáles te permiten cancelar sin penalidad? ¿Cuál es la deuda que más rápido puedes cancelar? ¿Sabías que hay teorías, que psicológicamente, sugieren cancelar deudas de menor a mayor monto, por la satisfacción que produce ese momento de cancelar ese compromiso? ¡Tener esta claridad te permitirá un panorama claro del impacto de cualquier decisión y compromiso que vayas asumir en el día a día con tus finanzas!
2. ¿Tienes un presupuesto definido? Para invertir necesitas destinar un monto en tu presupuesto, pero antes de iniciar a invertir, es mucho más inteligente cancelar todas tus deudas. En un 99.9% de los casos, las deudas pagan más intereses que nuestras inversiones. Para poder organizar tus finanzas y entender qué capacidad de pago de deudas, de ahorro y de inversiones tienes, necesitas un presupuesto. Así cada vez que percibas un ingreso, tendrás la certeza de cuánto tendrás que separar sagradamente para cumplir con tus objetivos.
3. ¿Podrías renegociar alguna de sus deudas? Después de este análisis en frío de la realidad de sus ingresos y gastos. Puede ser que el balance según nuestros números sea negativo. Y esa probablemente es la razón por la que tenemos deuda en primer lugar. Entonces debemos hacer un ajuste en nuestro gasto y evaluar si podemos renegociar nuestras deudas. Cuando escuchamos esto tendemos a pensar que es literalmente ir al banco y solicitar una “negociación”, pero la idea es ser astuto en cuanto a nuestro costo financiero. Si tenemos una línea de crédito pre-aprobada de RD$500 mil pesos, a un 18% anual, por qué tener un balance de meses anteriores en tarjeta de crédito de RD$300 mil a una tasa que ronda el 60% anual? Con este simple ajuste podemos estar ahorrando un dinero significativo de nuestro presupuesto mensual para el pago de tarjeta de crédito.
4. ¿Manejas correctamente tus tarjetas de crédito? La mejor analogía es que cada vez que utilizas tu tarjeta de crédito, estas incrementando la cuenta por cobrar del banco y tu cuenta por pagar. Es un préstamo directo, pre-aprobado y al mayor interés posible por la banca tradicional. Sin lugar a dudas, algo no conveniente, si no vas a lograr el saldo en tus fechas de pago. Evalúa si realmente son una inversión rentable en tu cartera.
5. ¿Puedes reducir tus gastos? Siempre es posible y es mejor hacerlo por propia motivación, que vernos en una situación extrema que nos obligue hacerlo. Todos tenemos oportunidades de mejora en este sentido. Y a veces cambios muy sencillos son los que traen grandes resultados. Piénsalo, analízalo y compruébalo por ti mismo. No podemos hablar de eliminar deudas e invertir, sin ajustar y hacer más eficiente nuestro gasto.
Luego de cumplido nuestro primer objetivo de eliminar las deudas, vamos a tener un monto disponible mes a mes para invertir. Es importante que continúes con la misma disciplina con la que lograste dar un giro y eliminar tus deudas, pues de esto depende que junto a nosotros puedas crear un flujo de caja adicional y poco a poco ir incrementando tu patrimonio.
Es ahí donde estarás finalmente iniciando el camino, de que tu dinero trabaje para ti. Nuestros asesores de inversión son expertos en diseñar portafolios, con el objetivo de generar ingresos, proteger tu patrimonio y minimizar el riesgo ante las variables que no podemos controlar.
Toma la decisión ya, ponte en contacto con nosotros.